Alegres las rosas se despiertan,
salpicadas por el albor de la mañanas,
en sus pétalos lucen perlas de escarcha.
Con los primeros rayos se desperezan
esbeltas, altivas, orgullosas ondean sobre sus tallos,
mostrando al mundo su belleza.
El sol alumbra las praderas, el aire se nutre de fragancias
mariposas se sacian de su néctar.
El sol anuncia con sus rayos,
que llega la preciada primavera,
jovial, lozana, como una joven y hermosa dama,
ataviada con sus más preciadas galas.
Los ocasos de las noches se aproximan,
angustiados se desprenden de sus tallos
caerán los pétalos doloridos,
lloraran las alegres mariposas,
se evaporan las fragancias de las rosas,
el aire perderá su lozanía
A. RUEDA
8 / 2 / 2011
Hola Agustín.
ResponderEliminarBonito poema a las rosas, ya se palpa en tus palabras la llegada de la primavera.
Un saludito